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ESCATOLOGÍA





La escatología es la ciencia de las cosas últimas: es decir, la previsión del destino final del hombre y de la mujer y del mundo.

El primer pensamiento escatológico nació en el ámbito hebraico en los Apocalipsis (literalmente, del griego Ἀποκάλυψις <revelación>), término utilizado como título para numerosas obras redactadas en el ambiente judaico desde el s. II a.C. hasta el s. II d.C., algunas de las cuales están incluidas en el Viejo Testamento (Libro de Enoc). Todas juntas forman un típico género literario caracterizado por una gran cantidad de símbolos misteriosos e imágenes muy impresionantes, un estilo literario difícil de desenmarañar y todavía más complicado por las revelaciones sobre el fin último de los tiempos (noticias que los profetas habrían divulgado en su época sólo en el seno de un círculo restringido de iniciados).

El Apocalipsis canónico y del Nuevo Testamento escrito por Juan, el apóstol del Cuarto Evangelio, no se aleja mucho de esta tradición. De hecho, este breve y extraño libro está construido a partir de la repetición obsesiva del número siete, una repetición tal que incluso la redacción se presenta bajo la forma de siete cartas enviadas a las primeras comunidades cristianas. La primera visión de Juan hace referencia a un libro con siete sellos que sólo el <ángel de Dios> (Cristo) podrá abrir, determinando, de esta forma, una serie de acontecimientos excepcionales. A continuación habla de siete toques de trompeta, que están en correspondencia con siete alucinaciones estáticas de Juan (el dragón, la bestia que sale del mar, etc.). La profecía continúa describiendo los <siete ángeles> que enviarán siete calamidades sobre la Tierra, tras las cuales aparecerá el Verbo de Dios e iniciará el milenio escatológico, una era de absoluta paz y justicia garantizada por el <retorno de Cristo a la Tierra>. Sólo al final de estos mil años tendrá lugar el Juicio Universal, con el descenso desde los cielos de la Jerusalén Celeste.

El Apocalipsis de Juan es el ejemplo más elevado de una concepción escatológica del <tiempo>, centrada en la espera de un cambio más radical o incluso de un inminente fin de la historia. La idea de que la definitiva instauración del Reino de Dios estuviese próxima se hallaba muy difundida en las comunidades de la Iglesia primitiva (-->). A partir de numerosos pasajes de la predicación de Jesús, se consideraba ya cercana la parusía, el segundo viaje de Cristo a la Tierra, su definitivo regreso para unirse a los fieles en el Juicio Universal.

La creencia, que además era una esperanza, de un próximo final de los tiempos, empezó a declinar con la llegada del s. IV a partir de las grandes transformaciones inducidas por la legalización de la Iglesia cristiana. De todas formas, esta circunstancia no determinó la desaparición del espíritu apocalíptico, que ha sido representado en otras ocasiones a lo largo de la historia: por ejemplo, en el milenarismo del s. XIII, cuya figura más descollante fue el monje cisterciense G. da Fiore, nacido en Calabria en el año 1130 y muerto en 1202, quien no gozó del tiempo suficiente para asistir al <fin del mundo> que él mismo no dudó en profetizar para el año 1260.

TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO