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CLASICISMO




La cultura de la Ilustración (-->) influyó intensamente en la historia del arte y determinó, en el s. XVIII, el nacimiento de la estética neoclásica. Fueron tres las características esenciales del nuevo estilo: racionalidad, clasicismo y pedagogía.


  • La idea de que la producción de obras de arte debía inspirarse también en el principio de la racionalidad tuvo consecuencias especialmente revolucionarias en la arquitectura, donde se impuso la funcionalidad del edificio como norma insoslayable. En oposición a la plasticidad del estilo barroco (líneas curvas, sobreabundancia decorativa, invasión del espacio) se afirmó la linealidad basada en la línea recta (lógica, funcional) y en el respeto a las reglas de proporción (-->).

También se transformó la cultura material (decoración, vestuario, modales en la mesa), dominada en el s. XVII por el gusto por lo irregular, lo raro, lo asimétrico y lo caprichoso. En estas artes menores, la Ilustración impuso el principio revolucionario del respeto hacia el material (efectivamente, está contra la racionalidad técnica construir muebles curvilíneos o recubrir por completo su superficie con elementos decorativos). También las reglas de la vida civil, marcadamente antinaturales, ceremoniosas y artificiales durante el s. XVII, fueron sustituidas por un estilo más directo y adecuado a la mentalidad de la emergente burguesía, la clase social en que las tesis ilustradas nacieron y se difundieron.

  • El <clasicismo> consiste en la atribución de un valor ejemplar a los modelos de la Antigüedad grecorromana, tomados como norma insuperable de un arte respetuoso con la naturaleza (ni artificioso ni falso) y, por lo tanto, dotado tanto de belleza como de racionalidad: dos valores que en la estética ilustrada deben coincidir necesariamente. La actitud clasicista no era nueva en la historia del arte (ya estaba presente en el Renacimiento, obsesionado por el mito de los orígenes: -->), pero en el s. XVIII se desarrolló de nuevo tanto por un sentido de rechazo de las locuras barrocas como por el fuerte impacto causado en 1738 por el redescubrimiento de la antigua Herculano, cubierta de lava y cenizas por la erupción del Vesubio (nació la arqueología y se crearon los primeros museos).

  • La pedagogía fue la tercera característica esencial del nuevo estilo. Así como para los ilustrados la filosofía no puede reducirse a una especulación teórica, sino que debe servir para <transformar el mundo>, igualmente el arte no puede ser sólo estético (búsqueda de la belleza), sino que debe desarrollar también una función ética y civil. Para este fin, ser socialmente útil y desempeñar una función educativa, el arte debe expresarse con un lenguaje comprensible en todas partes y por todo el mundo, sobre todo por quienes no tienen un alto nivel cultural. Los pintores y pintoras deben idear soluciones formales que faciliten la comprensibilidad, escoger temas edificantes, preferiblemente históricos (relativos a la Roma republicana durante la Revolución francesa y a la Roma imperial durante el período napoleónico). Quizá por el excesivo peso de estas preocupaciones pedagógicas y utilitaristas, la pintura neoclásica hoy día es considerada generalmente fría, demasiado dependiente de modelos preestablecidos y pedante y erudita en los casos menos afortunados.


TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO

PROFUNDIZACIÓN CLASICISMO