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Asesorías Filosóficas Personalizadas

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CAMPANELLA


1568 – 1639 d.C.



Pocos filósofos han tenido una vida tan agitada como Tommaso Campanella. Nacido en Stilo, Calabria, ingresó en la orden de los Dominicos, donde despertó muy pronto sospechas de herejía por sus doctrinas, en las que el interés por la magia y la astrología (temas caros a los pensadores del Renacimiento) se mezclaba con un original deseo de renovación social y política. Campanella fue acusado por el gobierno español de haber organizado una revuelta en su país natal con el objetivo de realizar en las montañas de Sila un modelo de comunidad perfecta según los principios indicados en la Ciudad del Sol, su más importante texto filosófico, y condenado a muerte. Logró evitar la hoguera fingiéndose loco perdido (es decir, demostrando al juzgado ser insensible al dolor, hasta el punto de reír y conversar amablemente durante las torturas). La pena de muerte le fue conmutada por la de prisión perpetua, pero los veintisiete años que Campanella pasó en prisión no fueron del todo inútiles. Estudioso infatigable, jamás cejó en su empeño intelectual, y fue justo en ese período cuando escribió sus obras más importantes. Liberado en 1626 y llevado a Roma como personaje célebre y admirado por el propio papa, Campanella sufrió, sin embargo, otros procesos judiciales, promovidos esta vez por la Inquisición, que sospechaba de sus ideas teológicas. Sintiéndose inseguro, escapó a Francia, donde fue acogido con benevolencia por el rey Luis XIII, quien le facilitó una pensión que le permitió vivir tranquilo los últimos diez años de su vida, ocupado en la redacción de sus últimas e imponentes obras (los dieciocho libros de la Metafísica y los treinta de la Teología).

Obras principales: La Ciudad del Sol (1602); Del Sentido de las Cosas y de la Magia (1604); Apología de Galileo (1626).

75 La maravillosa Ciudad del Sol.

EL PROBLEMA: ¿Es posible construir un entorno vital, una ciudad, que ayude a los hombres a ser mejores?
LA TESIS: Ciertamente, la propuesta urbanística formulada por Campanella en La Ciudad del Sol (obra de la que se han extraído todos los fragmentos propuestos) se resiente todavía de la cultura mágica típica del Renacimiento: los círculos superpuestos de la ciudad han de ser siete, de manera que capte, como una enorme antena, las influencias astrales positivas de los siete planetas. A pesar de ello, se trata del primer ejemplo de utopía urbana (un género literario destinado a ulteriores desarrollos) de la época moderna. El diálogo imaginario de Campanella tiene lugar entre un caballero de la orden de Malta y un viajero genovés, almirante al servicio de Cristóbal Colón.

La fabulosa Ciudad del Sol se sitúa en la isla de Taprobana, tal vez la actual Ceilán.

  • CABALLERO: Cuéntame, te ruego, todo cuanto te aconteció durante la navegación.
GENOVÉS: Ya te he contado cómo di la vuelta al mundo y también cómo llegué a la isla de Taprobana y me vi obligado a saltar a tierra, y cómo después, huyendo de la furia de los habitantes del lugar, salí de la selva y me hallé en una gran llanura sita justo bajo la línea equinoccial.

CABALLERO: Y allí, ¿Qué te sucedió?

GENOVÉS: Encontré enseguida un escuadrón de hombres y mujeres, armadas incluso ellas. Muchos de ellos entendían mi lengua, y me condujeron a la Ciudad del Sol.

CABALLERO: Dime, ¿Cómo está construida esta ciudad? ¿Y cómo se gobierna?

La ciudad está estructurada en siete círculos, en analogía con la estructura del Universo.

  • GENOVÉS: La mayor parte de la ciudad está edificada sobre una colina que se alza en mitad de una vasta llanura. Sus murallas, sin embargo, se extienden mucho más allá de las pendientes de dicha colina, y al ser ésta tan grande, el diámetro de la ciudad supera las dos millas, y su circunferencia es de más de siete. Como la ciudad está construida sobre pendientes, hay más edificios de cuantos podría haber si se hallase en la entera llanura. La ciudad está dividida en siete círculos inmensos, cada uno de los cuales recibe el nombre de uno de los siete planetas.
Las cuatro puertas están orientadas según los puntos cardinales.

  • Estos círculos están conectados entre sí por medio de cuatro calles que llevan a las cuatro puertas de la ciudad, y éstas se abren a los cuatro puntos cardinales. Está construida de tal forma que si fuese tomado el primer círculo de muralla, se necesitaría un mayor esfuerzo para tomar el segundo y otro mayor para el tercero, de forma que habría que tomarla siete veces para conquistarla.
En la cúspide de esta ciudad ascendente hay un templo circular que imita la esfera cósmica.

  • GENOVÉS: En la cima del monte se abre una plaza, en cuyo centro se levanta un templo de maravillosa factura. El templo es perfectamente circular y carece de muros alrededor, sino que está construido sobre columnas robustas y muy hermosas que sostienen una cúpula. Edificada con arte admirable, en el centro de ésta existe una cúpula menor que tiene una abertura por encima del altar, que es único y está situado en el centro del templo. El pasillo a lo largo del cual están dispuestas las columnas supera los trescientos pasos; y fuera de ellas, a unos ocho pasos de las columnas, en la parte interna del muro exterior, se abren los claustros, que están delimitados por cimientos. Aquí hay sillas a disposición, aunque las hay también dentro del columnado, y en abundancia.
Una hendidura en el techo del templo permite recoger las influencias positivas de los astros.

  • Sobre el altar no hay más que un gran mapamundi, en el que están representadas todas las constelaciones, y otro en el que está representada la Tierra. En el cielo pintado sobre la cúpula brillan las estrellas más importantes del firmamento, cada una con tres versos al lado que definen su nombre y las influencias que ejercen sobre las cosas terrenas. Están igualmente representados los polos y los círculos, que son incompletos a causa de la falta de la parte inferior de la esfera, pero que se pueden ver en los globos del altar. En el pavimento resplandecen piedras preciosas y siete lámparas, siempre encedidas, con los nombres de los siete planetas.

76 El amor entre los habitantes de la Ciudad del Sol.

EL PROBLEMA: El amor en una sociedad perfecta, ¿Ha de ser libre o debe plegarse a las exigencias del Estado? ¿Es posible mejorar la raza humana por medio de oportunos apareamientos?
LA TESIS: La fama de la Ciudad del Sol se debe en gran parte a las innovadoras tesis formuladas  por Campanella respecto al control de la procreación. Convencido de que la raza humana puede mejorar en calidad a través de un preciso control de los apareamientos, Campanella previó una férrea vigilancia estatal de las actividades amorosas de los habitantes de la Ciudad del Sol. Basándose en la creencia de que las conjunciones astrales presentes en el momento de la concepción influyen de modo decisivo en la criatura que nacerá, incluso la hora de los acoplamientos debía de ser establecida por Amor, uno de los tres técnicos que, junto a Sabiduría y Potencia, gobernaban la ciudad bajo la guía político-filosófica de Gran Metafísica.

Las actividades sexuales de los ciudadanos están controladas por los dirigentes.

  • CABALLERO: Háblame ahora de la procreación.
GENOVÉS: Ninguna mujer menor de diecinueve años cohabita con varón. A su vez, ningún varón procrea antes de los veintiún años y, si es de complexión débil, debe hacerlo más tarde. Antes de esa edad, a algunos se les permite tener relaciones sexuales con mujeres estériles o embarazadas, para evitar las relaciones sexuales contranatura. Las experimentadas matronas y los señores de la procreación se ocupan en secreto de aquellos a quienes Venus ha dotado de exagerados instintos sexuales. Se ocupan en secreto, pero no sin el conocimiento de nuestro maestro mayor, que es un gran médico a las órdenes directas de Amor.

La homosexualidad está prohibida. El castigo puede llegar incluso a la pena de muerte.

  • Los sorprendidos practicando la sodomía son escarnecidos y, si es la primera vez, obligados a llevar un borceguí colgado del cuello durante dos días, con lo que se indica que han subvertido el orden natural, como si tuviesen los pies en la cabeza. Si son sorprendidos de nuevo, el castigo aumenta hasta llegar a la pena de muerte. Quien se abstiene de las relaciones sexuales hasta la edad de veintiún años es festejado con honores y cánticos.
Los acoplamientos bien programados mejoran la raza.

  • Dado que, cuando se ejercitan en la lucha, hombres y mujeres están desnudos como los antiguos griegos, los maestros saben quiénes son o no aptos para la procreación y qué cuerpos son los mejores para unirse. Así, tras haberse lavado, se dedican a la procreación cada tres noches. Las mujeres sanas y hermosas se emparejan con hombres fuertes y virtuosos, mientras que las mujeres gruesas se destinan a hombres delgados y las delgadas a gruesos, de manera que se alcance un equilibrio.
La modalidad y la hora de los acoplamientos son decididas por los dirigentes.

  • Por la noche, los niños preparan el lecho a las parejas y éstas se acuestan según lo prescrito por la maestra o el maestro. Nunca practican el coito hasta concluida la digestión y las plegarias. Disponen de estatuas de hombres ilustres para que las mujeres las contemplen. Después se asoman a la ventana, piden al Dios del Cielo que les conceda una buena descendencia y se acuestan en celdas separadas hasta llegada una determinada hora en que los maestros las despiertan para el emparejamiento. Esa hora es determinada por el Astrólogo y el Médico.
Se intenta captar las influencias positivas de los astros.

  • Buscan siempre escoger el momento en que Mercurio y Venus salen por el horizonte antes que el Sol, asumiendo respecto a éste una posición que resulte favorable, mientras Júpiter, Saturno y Marte se encuentran, respecto a ésos, en una posición dentro de la franja zodiacal de significado igualmente favorable. También el Sol y la Luna, planetas que a menudo determinan el destino, deben hallarse en la misma condición…
Se admite, aunque no se reglamenta, la sexualidad no encaminada a la procreación.

  • Consideran que aquellos que se deben emparejar cometen pecado si no son devotos de Dios, o si se les sorprende cometiendo acciones malvadas o teniendo relaciones sexuales en los tres días anteriores al emparejamiento. Aquellos que, en cambio, se emparejan por placer o necesidad con mujeres estériles o embarazadas o de escaso valor, no observan todas estas reglas.
Son necesarias precauciones especiales para el acoplamiento de los intelectuales.

  • En cambio, todos los oficiales, incluidos los sacerdotes y los sabios, no procrean de no haber observado ulteriores reglas durante un período más largo. De hecho éstos, por su mucho pensar, tienen el instinto animal debilitado y no transmiten el valor de sus cerebros porque están en exceso dedicados a actividades especulativas. Por ello no son muy aptos a la procreación, y se les empareja con mujeres fuertes y bien constituidas, mientras que los hombres emotivos y caprichosos se emparejan con mujeres gruesas y tranquilas.
Algunas cualidades morales están presentes desde el nacimiento.

  • Ellos creen que la pureza de la persona, que favorece las virtudes, no es algo que se adquiera con la práctica y necesita de una disposición natural que permita el desarrollo de las virtudes morales. Aquellos que no están dotados de una buena naturaleza observan las leyes únicamente por temor a ser castigados y, apenas les es posible, destruyen la república abiertamente o en secreto. Por eso, todos los esfuerzos deben concentrarse en la selección de los nasciturus y en la observación de las dotes naturales, y no hay que dejarse engañar por la riqueza o la nobleza.
Por medio de oportunos acoplamientos es posible mejorar la especie humana.

  • Amor se ocupa en primer lugar de todo lo concerniente a la procreación. Escoge aquellos individuos que, acoplándose, puedan producir hijos sanos y robustos: los habitantes de la Ciudad del Sol se burlan de nosotros, que nos esforzamos por mejorar la raza de los perros y los caballos, pero no hacemos nada por mejorar la de los hombres.

  77 La familia debe ser abolida.

EL PROBLEMA: La institución familiar, ¿Es natural e insustituible? ¿Hay modos alternativos respecto a la familia para educar a los jóvenes?
LA TESIS: Retomando tesis ya enunciadas por Platón en la República, Campanella sostiene que tanto la familia como la propiedad privada deben ser abolidas en la ciudad ideal, y ser sustituidas por un ambiente de vida totalmente comunitario. Sólo esas reformas radicales, que abarcan incluso la comunidad de las mujeres, pueden dar lugar al nacimiento de un nuevo tipo de hombre que supere el egoísmo y el individualismo.

La Ciudad del Sol se basa en una filosofía comunitaria, tanto para los bienes como para las mujeres.

  • CABALLERO: Pero dime, amigo, los magistrados, los funcionarios, los cargos, la educación y todo el modo en que se vive, ¿Son propios de una república, de una monarquía o de una aristocracia?
GENOVÉS: Estas gentes llegaron a ese lugar de la India para escapar a la furia de los tártaros y de otros saqueadores y tiranos, por lo que, todos de acuerdo, decidieron iniciar una vida filosófica, compartiéndolo todo. Para respetar el principio de la absoluta comunidad de los bienes, decidieron compartir incluso a las mujeres, aunque ésa no es costumbre en su país de origen.

Los vicios sociales nacen de la propiedad privada y de la institución familiar.

  • Todas las cosas son comunes, estando en manos de los oficiales su distribución: no sólo el alimento, sino también las ciencias, los honores y las diversiones son comunes, de modo que nadie puede apropiarse de nada. Ellos sostienen que el concepto de propiedad nace del poseer una casa, tomar una mujer y tener hijos. De ahí nace el amor propio que lleva a cada uno a desear enriquecerse y acumular bienes para sus herederos. Así, quien es potente y temido defrauda a la república, mientras que el débil y pobre de nacimiento se hace avaro, intrigante e hipócrita. Todo eso, sin embargo, tiene solución: una vez eliminado el amor propio, sólo queda el amor a la comunidad.
La abolición de la propiedad privada produce un hombre mejor.

  • CABALLERO: Así pues, nadie querrá trabajar y esperará que lo haga otro, como Aristóteles argumenta contra Platón.
GENOVÉS: No soy hábil en las disputas filosóficas, pero puedo decirte que ellos aman a su patria de manera sorprendente, más de cuanto se dice la amaban los romanos, y lo hacen con total desinterés. Y creo que si no tuviesen parientes o amigos la ambición de hacerse famosos y respetados, nuestros monjes y sacerdotes serían igualmente más desinteresados y caritativos con todos.

Una sociedad comunitaria y no basada en la familia también puede desarrollar valores éticos.

  • CABALLERO: Así, pues, en la Ciudad del Sol no habrá amistad, pues no pueden hacerse favores entre sí.
GENOVÉS: Al contrario: es grandísima, pues es hermoso el ver que entre ellos no puede darse cosa alguna, pues todo lo reciben de la comunidad, cuidando muchos los oficiales que nadie reciba más de lo que merece, pero que todos tengan cuanto necesitan. Y el amigo se reconoce entre ellos en las guerras, en la enfermedad y en las ciencias, donde se ayudan y enseñan entre ellos. Y todos los jóvenes se llaman hermanos, y llaman padres a los que tienen quince años más que ellos, e hijos a los que tienen quince años menos que ellos. Y además están los oficiales atentos a todo, para que en la relación fraternal nadie cometa injusticia con otro.


  78 Un original sistema didáctico.

EL PROBLEMA: ¿Cuál es el mejor método de enseñanza? ¿Es posible transmitir la cultura a todos indistintamente?
LA TESIS: El sistema didáctico imaginado por Campanella para la Ciudad del Sol es realmente innovador: todas las paredes de los siete círculos o murallas están pintadas con representaciones del saber humano, por lo que la enseñanza es posible sin mayor esfuerzo que el de, simplemente, observar las figuras. Tras reflexionar sobre esta innovadora propuesta, Comenius, el gran pedagogo del s. XVII, inventó el abecedario.

En la Ciudad del Sol, la cultura está a disposición de todos los ciudadanos.

  • En la Ciudad del Sol hay un solo libro para todos, que contiene todas las ciencias; y Sabiduría lo da a leer a todo el pueblo, como hacían los pitagóricos. Sabiduría ha ordenado plasmar en todas las murallas el saber contenido en ese libro.
En la cara exterior del primer jirón de muralla se han dibujado todas las figuras matemáticas. Por dentro está el mapa de la Tierra.

  • En los muros exteriores del templo se han dibujado las estrellas, todas en perfecto orden y descritas con tres versos. En el interior del primer círculo de muros se han dibujado más figuras matemáticas de las descritas por Euclides y Arquímedes, cada una con su expresión matemática. En la parte exterior está el mapa de la Tierra, con sus subdivisiones en Estados y regiones con la descripción de sus respectivas costumbres, leyes y religiones. Están dibujados todos los alfabetos del mundo contrastados con el que se utiliza en la Ciudad del Sol.
En los muros del segundo círculo están las imágenes del mundo mineral.

  • En el interior del segundo círculo de muros están las piedras preciosas, los minerales y metales de todo tipo, dibujados o encastados en el muro, con dos versos descriptivos para cada uno. En el exterior están dibujados mares, lagos y ríos, además de vinos y todo tipo de esencias con indicaciones sobre su origen y las características que los distinguen.
La enseñanza elemental tiene lugar observando las figuras.

  • Además, hay numerosos expertos en estas materias que educan a los niños. Éstos, jugando libremente y sin constricciones, alcanzan a conocer la historia del mundo antes de cumplir los diez años.
El objetivo no es la especialización profesional, sino una formación integral y ética.

  • A todos se les enseñan todas las materias desde niños. A partir de los tres años de edad, los niños aprenden la lengua paseando cerca del muro en grupos de cuatro. Cuatro ancianos los guían y les hacen de maestros, haciéndoles también jugar y correr para que crezcan robustos. Los niños van siempre descalzos y a cabeza descubierta hasta la edad de siete años. Los ancianos les llevan a los talleres de sastres, pintores, orfebres y demás, y observan a qué oficios se sienten más inclinados.
La enseñanza superior es poliédrica y no olvida el cuerpo.

  • Desde los siete años, empiezan todos a asistir a las clases de ciencias naturales… Hay cuatro profesores de esta materia, de manera que en cuatro horas se dan clases a cuatro escuadras. Y mientras unos toman lecciones de una determinada materia, otros hacen ejercicios físicos o se dedican a actividades útiles para la colectividad. Después se dedican a la matemática, a la medicina y a otras ciencias, discutiendo y compitiendo unos con otros. Cada uno se ocupará en la vida de aquella rama del saber en la que hayan demostrado ser mejores. Cada ciencia o profesión tiene su jefe responsable. Los muchachos van también al campo para aprender cómo alimentar a las bestias y cultivar las mieses.


 TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO