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INDUCCIÓN




Se llama inducción al razonamiento que parte del análisis del mayor número de casos particulares para llegar a una conclusión universalmente válida. Es una generalización cuyo alcance se extiende más allá de los casos examinados: observando un gran número de cuervos y encontrándolos siempre todos negros, llegó a la conclusión de que <todos los cuervos son negros>. Aunque psicológicamente sea muy común, esta forma de argumentar no es demasiado sólida, especialmente con respecto a dos cuestiones: el número de casos examinados y las excepciones.


  • Un número cualquiera de cuervos no proporciona nunca la certeza de que la regla sea universal, porque no existe ninguna imposibilidad de tipo lógico de descubrir un cuervo blanco, incluso después de haber encontrado muchos negros. La única posibilidad de llegar a una certeza incontrovertible por vía inductiva consiste en examinar todos los casos posibles de un fenómeno (inducción perfecta). Pero dado que ello casi nunca nos es posible, la inducción se reduce a una predicción probabilística.

  • Existe una asimetría entre pruebas y desmentidos: muchas pruebas no hacen sino confirmar una teoría inductiva, pero basta una sola excepción para desmentirla: basta un solo cuervo blanco para desmentir la afirmación <todos los cuervos son negros>. Ciertamente, es posible salvar la regla general admitiendo un cierto número de anomalías (por ejemplo, la existencia de cuervos albinos), pero esto debilita la teoría (privándola de universalidad) y traslada el problema a la cantidad de anomalías admisibles (no existe un método lógico para determinar el número de excepciones admisibles en el interior de una norma). Dicho en otros términos: la inducción es una forma de conocimiento a posteriori respecto a la experiencia, en oposición al conocimiento a priori, anterior e independiente de la experiencia, típico de las matemáticas y del método deductivo. Ofrece informaciones ciertas e indudables, pero siempre particulares, relativas a un solo hecho y siempre después de que éste se haya producido.

A pesar de estas dificultades, el método inductivo demuestra ser útil en áreas del saber caracterizadas por un escaso contenido lógico-racional y, por lo tanto, por un bajo nivel de previsibilidad. No es casualidad que alcanzara un gran éxito en las investigaciones naturalistas de los ss. XVII-XVIII, cuando la zoología y la botánica estaban todavía dedicadas a un esfuerzo de exploración y de clasificación de la naturaleza.

Desde un punto de vista estrictamente filosófico, la inducción fue propuesta como método científico por F. Bacon en el Novum Organon (1620); en su opinión es posible llegar a una verdad científica (no probabilística) mediante la comparación de tres tablas: la de las presencias, en la que el fenómeno sí se produce; la de las ausencias, en la que el fenómeno no se produce; y, finalmente, la de los grados, en la que el fenómeno se produce sólo en parte. Esta versión dura de la inducción (inductivismo) ha recibido muchas críticas de tipo lógico tanto por los filósofos empiristas ingleses del s. XVIII como en el s. XX por el criterio de falsabilidad de K. Popper (--> Verificación/Falsación).



TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO

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