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PEDAGOGÍA




Una peculiar invención de la Ilustración (-->) fue la <pedagogía>, la ciencia que estudia la educación y elabora sobre ésta una teoría aplicable luego a la <didáctica> (el arte de enseñar). Ciertamente, incluso antes del s. XVIII existía una instrucción escolar; sin embargo, la idea de que la enseñanza consistía en una simple transmisión de contenidos había impedido que el fenómeno educativo se convirtiera en objeto de una investigación específica. 


La obra maestra de la pedagogía ilustrada fue la <Enciclopedia> o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios, una obra de divulgación científica cuyo primer volumen apareció en 1751 y el último (el vigesimoséptimo) en 1772, tras dos decenios de luchas, secuestros y censuras por parte de los jesuitas, escandalizados por el contenido irrespetuoso hacia la religión de algunas voces. El objetivo de la empresa, cuya dirección fue confiada a Diderot y d'Alembert (quienes contaron con la colaboración de un gran número de especialistas) era compilar <un diccionario para consultar todos los aspectos de las artes y de las ciencias, que sirviera tanto para guiar a los que se sientan tan valientes como para trabajar en la instrucción de los demás, como para iluminar a los que quieran instruirse a sí mismos>. Nadie, como afirma orgullosamente el Prospectus de la obra, <había concebido hasta ahora una obra tan grandiosa, o por lo menos nadie la había realizado>. En efecto, el impacto de la Enciclopedia sobre la cultura europea fue tan profundo, que difícilmente se puede valorar. No sólo fue el principal vehículo de difusión de las ideas ilustradas (en las numerosas entradas dedicadas a temas religiosos, filosóficos, éticos y políticos), sino que se convirtió también en el principal <instrumento formativo de una nueva y revolucionaria mentalidad técnica> (las entradas relativas a las cuestiones del trabajo y de la técnica son las más numerosas). Parte de este mérito corresponde a las tablas que completan sistemáticamente el texto; grabadas por un pequeño ejército de valientes ilustradores, documentan cómo el Universo del más o menos propio de la tecnología lúdica del s. XVII (--> Mecanicismo) ya había cedido el paso a un <Universo de la precisión> rigurosamente científico.


La Enciclopedia no fue la única expresión del interés ilustrado por la educación, un valor que se convirtió en prioritario en todos los ámbitos del saber. Fue propio de este siglo, por ejemplo, la invención de una <ciencia para las mujeres>, manuales de divulgación de estilo superficial pensados específicamente para el género femenino como la obra Newtonianismo para las damas (1737), de F. Algarotti. Incluso el arte, y la pintura especialmente, fue entendido en la estética neoclásica como un instrumento de formación moral y civil antes que estética.


Esta tendencia aparece de forma evidente en la producción del pintor inglés W. Hogarth. Basta con recoger en una lista los títulos de sus obras, mucho más adecuados para una sala de conferencias que para un museo: Contra la costumbre de pegar bastonazos a los cuadrúpedos, por ejemplo, segunda tela de la serie Los cuatro estadios de la crueldad; otro buen ejemplo son Las elecciones políticas o los seis cuadros que componen el ciclo El matrimonio a la moda, con el que se denuncia la inmoralidad de los matrimonios de conveniencia.


TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO

PROFUNDIZACIÓN PEDAGOGÍA