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SURREALISMO




El surrealismo es un movimiento artístico y cultural (una de las vanguardias: -->) nacido en París en 1924 con el Primer manifiesto surrealista de A. Breton. Tras una dura crítica de los conceptos tradicionales, en dicho manifiesto se afirmaba que el objetivo del arte y de un nuevo estilo de vida era la <liberación del inconsciente (-->)>.

A pesar de las apremiantes invitaciones de Breton, Freud se negó siempre a considerar la poética surrealista como una filiación legítima del psicoanálisis: <No estoy en condiciones de percatarme de lo que es y de lo que pretende el surrealismo; puede que no esté en condiciones para comprenderlo, pues estoy muy alejado del arte>. En efecto, a pesar de reconocer que el proceso primario (inconsciente) era por su propia naturaleza preverbal (durante el sueño pensamos con imágenes), Freud poseía una cultura mucho más literaria que pictórica y jamás llegó a comprender el carácter conceptual del arte no figurativo (-->) contemporáneo. De hecho, Breton y los representantes del surrealismo siempre le parecieron una simple pandilla de locos exaltados, de los que convenía apartarse entre otras cosas por sus execrables actitudes anarquizantes y rebeldes (durante un breve período de tiempo, Breton consiguió imponer a los surrealistas la inscripción a la Tercera Internacional Comunista).

A pesar del desprecio de Freud, los surrealistas exploraron todas las posibles conexiones entre el psicoanálisis y el arte. Partiendo del principio según el cual tanto la pintura como el Ello (-->) son esencialmente <fabricantes de imágenes>, propusieron un par de muy valiosas <vías pictóricas hacia el inconsciente>.

  • La primera consiste en utilizar la pintura para <describir la actividad onírica>, es decir, ilustrar las especiales modalidades con las que se organizan las imágenes en el sueño. Como consecuencia de los mecanismos de desplazamiento y condensación (típicos de los procesos inconscientes), ciertas cosas que en la conciencia no parecen guardar relación, se presentan en el sueño relacionadas entre sí. Es el método de las asociaciones incongruentes, el más típico de los procedimientos surrealistas: consiste en combinar en un solo contexto imágenes no relacionadas lógicamente (el ejemplo clásico es el del paraguas y una máquina de escribir sobre la mesa de un depósito de cadáveres).
  • La segunda consiste en utilizar la pintura para <hacer emerger a la superficie los contenidos del inconsciente>. El artista se sitúa en una posición de automatismo, excluyendo de su trabajo, mediante la maximización de la velocidad ejecutiva, cualquier posibilidad de reflexión racional. El propio Freud había inventado un método diagnóstico (las asociaciones libres) basado en el mismo principio. Tras haber pronunciado una palabra cualquiera, invitaba al paciente a responder de inmediato con otro término, el primero que le viniese a la mente. La rapidez de la respuesta es un factor esencial: el sujeto analizado no ha de tener tiempo para reflexionar (movilizando con ello las actividades conscientes y censoras de su propia psique), sino que ha de contestar instintivamente y sin pensar. Sólo así es posible evitar la vigilancia de la conciencia y abrir un camino para el afloramiento de los contenidos latentes del inconsciente.




TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO