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EMANACIÓN





Plotino (205 - 270 d.C.) polemizó con el cristianismo al afirmar que una idea perfecta de la divinidad implica su absoluta trascendencia, es decir, una absoluta diversidad e incongruencia con respecto a nuestra realidad. De Dios se puede decir únicamente que es Uno y Bueno; cualquier otro atributo es fruto de un antropomorfismo indebido (-->). En las Eneadas, obra que recopila todos sus tratados, Plotino criticó particularmente el concepto cristiano de creación (-->) del mundo por parte de Dios y propuso sustituirlo por el concepto de emanación: un proceso no voluntario, espontáneo y necesario al mismo tiempo, mediante el cual el mundo <mana de Dios por sobreabundancia>, sin su intervención directa.

La producción del Universo a partir del Uno no puede ser un <proyecto> dictado por la razón o por el amor, que son sentimientos humanos no atribuibles a Dios. Además, Dios no puede haber deseado el mundo: de lo contrario sería el responsable de su imperfección (el mal, el dolor); en fin, Dios no puede ni siquiera pensar el mundo, porque se encuentra más allá de cualquier voluntad y pensamiento. Para explicar el proceso de emanaciónPlotino sugirió una serie de metáforas célebres: los grados inferiores del ser (hipóstasis) proceden de Dios como la luz emana del Sol (sin disminuirlo de ninguna forma), como el perfume es exhalado por una rosa o como el agua se desborda de un jarrón, de la misma forma en que las ondas se expanden en un estanque después de que alguien haya tirado una piedra. Plotino describe este proceso de producción involuntaria del ser, que se transmite de una hipóstasis a otra, como la conexión de tres momentos distintos según un esquema circular:
  • La permanencia indica la perfecta inmutabilidad del Uno, que permanece eternamente igual a sí mismo.
  • La procesión es el momento en que los seres <salen> del principio sin disminuirlo en forma alguna.
  • La conversión es el momento del retorno: la fase en que cada ser, después de haber afirmado su propia existencia, tiende a volver a la fuente originaria.

Este esquema, denominado procedimiento dialéctico, no debe entenderse como una sucesión cronológica sino como una coexistencia lógica de los tres momentos. Otros filósofos lo recuperarán en contextos diferentes (--> Sistema Hegeliano y Dialéctica).

El tercer lugar metafísico (es decir, la conversión) reviste una particular importancia para la condición humana. De hecho expresa la tendencia del alma a abandonar la corporeidad, el no-ser material en que se encuentra, para volver a la perfecta espiritualidad de las hipóstasis superiores. Por primera vez, Plotino delimita el proceso de la ascesis (--> Misticismo); de hecho, afirma que la conversión (o sea, la necesidad y el deseo del alma de unirse íntimamente a Dios) implica una superación de la dimensión racional. El acceso a un nivel más alto de <trascendencia> se realiza mediante una <transformación total del individuo>, pues lo que impulsa el alma hacia el éxtasis (-->) es el <amor de Dios>, <un deseo que supera los límites de la razón>.




TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO